Willy Toledo o el Bosé andan desbocados por los medios, como progres pijos que son, comunistas de medio pelo, snobs de la indigencia moral, alardeando de una autoproclamada superioridad intelectual (la cultura son ellos y tal…), que más que naúseas o desprecio producen una absoluta indiferencia.
La cuestión no es que Willy Toledo (que no sé a qué demonios se dedica) o Miguel Bosé (que sí, sale en los 40 principales, lo cual debe de ser el orgasmo para esta gente tan «intelectual») sean o no artistas. Aunque a mí, personalmente, me parece que hoy en día es demasiado fácil autoproclamarse como tal.
La cuestión es que por el hecho de hacer canciones, un tipo como Bosé se considere que es el referente intelectual de alguien. Y tal vez lo sea. No digo que no. Lo cual ya dice bastante de los que lo tomen por tal. Y desde luego, nada bueno.
A mí, que un señor como Bosé, que hizo dos o tres puestas en escena más o menos transgresoras o innovadoras (cada cual que escoja según su gusto) y después se ha dedicado a vivir de rentas, sin aportar absolutamente nada al panorama musical ni en los temas, ni en las puestas en escena, ni en nada; se considere a sí mismo artista y por extensión se considere con autoridad moral para dar arengas políticas… Pues… Me dice todo lo que me tiene que decir de ese señor.
Porque todo lo que ha producido tras sus inicios ha sido un montón de canciones más o menos comerciales, de las cuales el mundo podría prescindir perfectamente, y no pasaría absolutamente nada. Vamos, que se enterarían sus fans, lo llorarían durante unos días, y a otra cosa… Quizás de vez en cuando le montarían un concierto en recuerdo en la cadena de los éxitos, con mucho cantante don nadie haciéndose notar; que suelen ser los que mayoritariamente copan estos eventos… Pero nada más.
Pero no se engañen. Todo esto aunque sí es una cuestión ideológica no lo es del tipo que ustedes piensan. Se trata de la ideología del dinero. De salir de gira y hacerse notar. Hoy le llaman marketing viral. Y es lo que es. Haga usted unas declaraciones polémicas, y súmese al carro de que hablen de usted aunque sea mal. Que todo el mundo recuerde su nombre y su cara…
Y en el caso de algunos funciona. Porque Bosé, que bien que mal, con sus fans cuarentonas (¡mírenlo a él que innovador!) puede ir viviendo perfectamente. Pero ¿Willy? Yo no sabía ni quién era… Me sonaba la cara vagamente, pero nada más; y he tenido que ir (ahora mismo) a la Wikipedia para enterarme de sus trabajos. Salvo un par de títulos, todo lo demás no sabía ni que alguna vez había existido.