Publica el señor Bono en El País supuestamente su opinión sobre el aborto.
Para empezar, tengo que decir que el tipo como demagogo es de lo mejorcito que hay en España, lo que ya tiene su mérito en un país que pare demagogos a raudales. De ahí a que tenga razón en algo de lo esencial de lo que dice, media un abismo.
Así que, según él, y el Consejo de Estado, y ¡cualquiera que conozco la situación española! (¡nos ha fastidiado!) el tercer supuesto es una puerta abierta al aborto sin control, cosa que con muy buenas palabras no condena (porque perdería el apoyo de quienes lo han practicado bajo ese supuesto), pero sí que.. Bueno, sí pero no… Claro, eso del turismo del aborto… ¡Cantamañanas! Porque ya que está tan fea esa realidad que provoca esa puerta al aborto, ¿qué dice sobre que hay que cerrarla?
Luego apela una y otra vez al Derecho, a sentencias judiciales, a textos de gente versada a en la materia para hablar y recordar que el Ordenamiento Jurídico español aboga por la protección del feto… Oiga, pues matarlo es una forma de protegerlo estupenda… Mire, feto, mire. Yo lo mato a usted y así le protejo de los horrores de este mundo… ¡Anda y que le den! Así que, tal como reza el titular, debe de ser que este señor cree que el aborto protege al feto… Porque dice que el debate sobre penalizar o despenalizar el aborto es de1985… Que debe ser entonces que los debates una vez celebrados, ya no se pueden celebrar nunca más…
Bueno, más bien parece que es una cuestión de que si tuviese que entrar en el verdadero fondo de la cuestión moral que él mismo de forma demagógica plantea, tendría que condenar el aborto sin paliativo de ningún tipo. Y para eso, mejor no entrar… ¿Verdad?
Luego, viene la imbecilidad supina con la que cierra el texto, que es que no tiene por dónde cogerla. Por una parte, sin mucho disimulo le pega un repaso a la separación Iglesia-Estado, y por la otra dice que la ley tiene que recoger los valores religiosos de la misericordia cristiana… ¿Pero este tipo es que toma a sus seguidores por sujetos acríticos, carentes de cualquier capacidad intelectual o qué?
Y para broche de oro la frase final: Mujer, esta ley no te condena. Monseñor Bono ha hablado… ¿Pero qué cachondeo es este? Por otra parte, ¿a qué mujeres se refiere? ¿A las del hemiciclo? Porque a las demás, ¿cómo les va a condenar una ley que no redactan ni votan? De chiste, por decir algo.
¿Y el resto del texto? Una huída hacia adelante, exenta de cualquier autocrítca que únicamente es un constante y reiterativo «y tu más». Como si con eso tuviese más razón.
Y encima le habrán pagado (y bien) por escribir «eso»…. Anda que…