Politiqués para Candidatos Transparentes (2ª Entrega): Consenso y Transparencia

Vamos a ver hoy dos términos fundamentales de nuestro temario: CONSENSO Y TRANSPARENCIA, que como os podéis imaginar es crucial para un curso que está dirigido a candidatos que pretenden ser transparentes.

Comencemos con CONSENSO.

CONSENSO. Vimos la semana pasada el concepto de «espacio de convivencia». Esta semana vamos a ir un paso más allá: Vamos a hablar de CONSENSO. Mientras la búsqueda de espacios de convivencia nos remite a la venta del programa electoral en pro de que los adversarios políticos no nos escalden vivos por cualquier trapicheo que nos pueda perjudicar, el CONSENSO es abiertamente la palabra mágica que le permite a cualquier político convertir la democracia en una dictadura sin moverse de su asiento. CONSENSO es una palabra poderosa. Mientras «espacio de convivencia» habla de amabilidad, casi de amistad entre los vecinos, el CONSENSO habla de gran pacto de estado, de necesidad fundamental para el desarrollo del país; y por eso, se puede usar como arma arrojadiza tanto contra el adversario como contra el programa electoral propio permitiendo así, en este último caso, ignorar por completo la voluntad de nuestros votantes.

Creo que sobre este concepto no merece la pena ahondar más por el momento. Ejemplos que veremos en futuras entregas nos aclararán cualquier duda que podamos tener.

Así que veamos ahora el término TRANSPARENCIA. Este es un concepto que está muy de moda. ¿En qué consiste ser transparente? Nos lo aclara sabiamente la RAE. Tratándose de cuerpos (y todos convendremos en que cada político tiene el suyo) se dice transaparente aquél que deja pasar la luz pero no permite ver los objetos claramente. Y la transparencia política consiste justamente en eso. Tal como también nos advierte la RAE, en no pronunciarse claramente y en cambio abrir una web y decirles a los que tus seguidores que busquen allí la información, que allí está toda ella para todo el que le interese, y sea capaz de desencriptarla y entenderla. Así, COMO ESTÁ EN LA WEB, NADIE PODRÁ DECIRTE QUE NO SEAS TRANSPARENTE. Como está en la web, casi nadie se leerá lo que ponga más allá de los titulares gordos y los pies de foto; y, como está en la web, nadie preguntará qué significa porque ni le querrán dedicar tanto tiempo ni atención ni querrán quedar como ignorantes que no entienden algo.

Como vemos la TRANSPARENCIA es una herramienta muy poderosa. Y se puede aplicar a todo: Al programa electoral, a la fiscalidad, a los concursos públicos, etc. ¿Cómo que tu eres un Monedero de la vida? No, no. Tu tienes publicadas todas tus cuentas públicamente. Obviamente tus cuentas en Suiza o tu dinero negro no se lo has declarado al fisco, ¡cuánto más se lo vas a contar a nadie! ¿Como que en tu ayuntamiento se dan los contratos a dedo? Tu tienes publicado en la web municipal todos los criterios de evaluación de proyectos y todas las fases del concurso con sus resoluciones. Obviamente, una vez más, de la cena con tu amigo el empresario al que le preguntaste que te redactase las bases del concurso, no vas a subir una foto…..

Lo van pillando, ¿no? Pues nada más por hoy. ¡Hasta la semana que viene!

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Politiqués para candidatos transparentes (1ª entrega)

Reconozcámoslo, la política española está abierta a cualquiera con ganas de presentarse. Desde que Pepiño llegó a menistro, las posibilidades son infinitas para cualquiera que tenga un mini-job. Pero claro, además de ganas hace falta presentarse con cuatro palabras bien articuladas para conseguir llamar la atención. Como todo, la política también tiene su tecnolatin, le podríamos llamar: politiqués. Y salvo el que aspira a ser identificado como un radical, todo político que se precie debe hablarlo con mínima soltura. Por supuesto, yo no puedo hacer un candidato en un par de posts, para cursos milagro del tipo «llegue a presidente en dos clases y cuatro telediarios» pasar por ACADEMIA REDLINES; pero mediante este curso que hoy iniciamos en «Con mi propia voz», podrán dominar el politiqués con soltura, lo que sin duda les ayudará a salir airosos de cualquier entrevista por hostil que les resulte. ATENCIÓN: NO aconsejamos a ningún aspirante que incline a la derecha a dejarse entrevistar por Ana Pastor hasta finalizar el curso.

Pues nada, al lío. Hoy vamos a ver nuestras primeras palabras mágicas: CENTRO y ESPACIO DE CONVIVENCIA. CONCEPTOS FUNDAMENTALES QUE NO SOLO AYUDAN EN LAS ENTREVISTAS SINO QUE PERMITEN CONSTRUIR SÓLIDAMENTE CUALQUIER PROGRAMA POLÍTICO.

1. CENTRO: Es LA palabra mágica. El tótem. No deje de repetirlo por lo menos dos o tres veces por entrevista. Como Pablo Iglesias con «casta», pues igual. Si es usted de izquierdas puede plantearse decir que lo es, pero si es de derechas jamás. Salvo que sea usted un ubersexual tipo y pueda aparecer en televisión con barba sin parecer comunista. En ese caso, puede usted decir la palabra «derecha». No pasa nada. Al contrario, cuantos más «fachas» le coreen desde la izquierda, más votos movilizará.

Pero CENTRO no es una palabra tan fácil. Hay que pronunciarla con acierto, y aderezarla adecuadamente: CENTRO REFORMISTA, CENTRO LIBERAL, CENTRO LIBERAL PROGRESISTA, CENTRO MODERADO, MODERADAMENTE CENTRISTA, CENTRO LIBERO-COMUNISTA…. Lo que usted quiera, ¡la imaginación al poder! El caso es no pronunciarlo solo, desnudo, aislado. No sea que alguien piense que lo dijo porque no sabía qué decir…

Antes de seguir adelante, escriba en una hoja 3 ideas que asocie con centro. ¿Las tiene? ¿Está seguro? Cuando esté seguro siga leyendo.

¡Bien! Ahora mande a su secretaria que le redacte un programa electoral: Debe tener cuatro o cinco puntos (en ningún caso más de 10, otro día explico porqué) y no ocupar más de una página. Fundamental: Que en cada punto se mencione al menos dos de las tres palabras mágicas que ha decidido que acompañen a centro. Si observa que alguna de las palabras elegidas no figura en ninguno de los puntos opte por: a) replantearse el trío elegido, b) despedir a su secretaria. Lo que le resulte más fácil.

¿Está? Siga leyendo.

Dele las gracias a su secretaria y dígale que publique en Twitter algo del tipo: «Reunido con mi equipo de trabajo. Estudiando propuestas para el cambio«. «Cambio» es mejor que cualquier otra palabra, porque sin duda cuando usted lidere el destino de su pueblo se producirán cambios, que sean buenos o no, es otra historia. Cuanto menos se moje, mejor.

2. ESPACIO DE CONVIVENCIA. Sumar mayorías es una ordinariez. ¡Ni se le ocurra sumar en público! Ni mayorías ni votos. Eso es propio de políticos de segunda que se presentan a elecciones y quieren ocupar puesto. Usted es un líder de masas. Repítaselo: «Soy un líder de masas». Usted guía a las masas. Además, sumar mayorías no sólo es ordinario, es muy complicado. Imagine usted que es el único político español que no quiere pasarse todo el día inaugurando glorietas (sí, sí, imagíneselo). Pues eso, que no va a tener muchos con quienes pactar para evitarse hacerlo. Pero si usted no habla de mayorías sino de «espacios de convivencia» siempre podrá alegar, llegado el caso, que necesitó cambiar su postura para crear un «espacio de convivencia» que aglutinase a la mayoría… ¿La mayoría de quién, de sus votantes? ¿Ve? Por eso es tan importante construir «espacios de convivencia» y no mayorías.

¿Ha quedado claro? ¿Alguna duda? Porque este punto es fundamental. Una vez definido el ESPACIO DE CONVIVENCIA podremos señalar los límites del mismo. Lo que se conoce en politiqués como LÍNEAS ROJAS y que son los límites que usted jurará y perjurará ante su electorado que nunca, jamás de los jamases, traspasará (salvo que la creación de espacios de convivencia le obligue, claro). Pero de esto hablaremos ya en la siguiente entrega.