Podemos defiende el proyecto que ha representado ETA

Palabras textuales de Ignacio Cosidó, director general de la Policía, en 13TV, a propósito del proyecto de Podemos:

Con estos son con los que quería pactar el PSOE de Pedro Sánchez, y con los que quiere pactar la IU de Alberto Garzón. Los mismos que han llevado a Otegi al Parlamento Europeo a denigrar a la democracia española y humillar a las víctimas de ETA.

No pocos se rasgaron las vestiduras en Twitter ayer por estas declaraciones, , con el ridículo hashtag #ElMinisterioDeDios; pero no son de Ignacio Cosidó las palabras que siguen a continuación sino del propio Pablo Iglesias en una herrikotaberna. Les dejo que sean ustedes los que valoren si Ignacio Cosidó tenía o no tenía razón:

Os lo he dejado en el minuto 1:21 porque no tiene desperdicio, pero todo el vídeo es una joya en sí mismo. Si tenéis un ratillo no dejéis de verlo entero.

Anuncio publicitario

Veto a la democracia: El esperpento de Sánchez-Rivera-Iglesias

Ganar unas elecciones no sólo significa sacar más escaños sino poder gobernar. Igual que ser demócrata no significa sólo salir elegido sino aceptar que la democracia es el gobierno de las mayorías y vetar al partido más votado no es democrático, es antidemocrático y propio de fanáticos. 

Dije en este mismo blog que Mariano Rajoy no debía ser candidato. Advertí del riesgo de un candidato que para ganar tenía presentarse prometiendo lo mismo que ya había prometido y no había cumplido. Pero lo fue, y a la vista está que los resultados respaldaron mis advertencias. En mis críticas no reparé en ganarme amigos también entre los votantes de la derecha (a los que recientemente les dediqué  unas nuevas líneas a cuenta de Cristina Pedroche), llamándolos cobardes; porque el problema de fondo no era que Mariano Rajoy quisiera ser candidato nuevamente sino que entre varones, afiliados y simpatizantes se lo permitieran; y se lo permitieron. Y va camino de volver a ser candidato una vez más; porque la reunión de hoy de Pedro Sánchez, Albert Rivera y Pablo Iglesias salió como era de esperar que saliese: mal. Una reunión, me van a permitir que lo diga, que por el mero hecho de estar formada por 19 ponentes ya es de facto una mamarrachada. Una reunión de estas características se celebra entre los tres dirigentes, y punto; y si llegan a acuerdo luego se reúnen sus escribas y redactan la letra pequeña. La pantomima esta comunista de treinta mil colegas, que cada uno tiene una coma o una tilde que apuntillar, es sencillamente de espectáculo propio de los tontos de la clase de preescolar.

Dije en este mismo blog que Mariano Rajoy no debía ser candidato; pero lo cierto es que lo fue y que el Partido Popular, con Mariano Rajoy al frente fue el partido más votado. Y sin embargo, desde entonces hasta hoy a lo que hemos asistido es a un constante veto a la democracia. La democracia ha sido vetada en España: 123 representantes públicos han sido acordonados, tratados como apestados, por las ambiciones personales y el fanatismo de Pedro Sánchez, que prefiere despreciar la voluntad de la mayoría de los españoles anteponiendo sus desmedidos anhelos personales al interés general. Lo que de facto debería se inhabilitante para ejercer la mera función de candidato a la presidencia de España, así como de cualquier comunidad autónoma o comunidad de vecinos.

Lo que acabe sucediendo, si volveremos a votar o tendremos que asistir a la destrucción de España de la mano del tandem Sánchez-Iglesias, ya lo veremos. Ya dije que no pasa nada por volver a votar, no pasa absolutamente nada. Ir a una segunda vuelta es sano. En muchos países se hace y no pasa nada. No sólo es perfectamente democrático sino además muy saludable. De hecho, cuando oigo a un político decir que volver a votar es un fracaso sólo puedo pensar que quien dice eso no tiene mucho aprecio a la democracia. Votar es un ejercicio muy saludable; y si con una votación no es suficiente para componer gobierno, se vota dos veces, tres o las que hagan falta. No pasa nada. ¿Que cuesta dinero? Como todo en la vida, pero no es ninguna tragedia ni hay que rasgarse las vestiduras.

Pero lo cierto es que aquí estamos, en un futuro incierto y con perspectivas nada alentadoras para el futuro. También lo dije, la verdad: No es que el mal triunfe cuando el bien no hace nada. Es que no hacer nada es otra forma de mal. Y ahora lo estamos pagando.

Última actualización: 08/04/2016.

Pedro Sánchez, el torpedo de Podemos en el PSOE

No sé quién elevó a Secretario General de Pedro Sánchez dentro del PSOE, ni sé cuántos apoyos reales tiene o cuántos buitres revolotean a su alrededor esperando heredar el trono; pero Pedro Sánchez está dispuesto a entregar Ferraz y a España a Pablo Iglesias y su tropa de totalitarios y antidemócratas.

Las miserables declaraciones del líder nominativo socialista, Pedro Sánchez, no sólo significan la liquidación del Partido Socialista sino que además son las propias de un tipo mezquino y un falsario. Y voy a explicar por qué, para que nadie me tilde de adjetivar gratuitamente:

Miente Pedro Sánchez cuando dice que España ha votado un cambio progresista. España no ha votado ningún cambio progresista. De hecho, no sólo el PP ha sacado bastantes más escaños que el PSOE, sino que además su progresista formación ha perdido también un buen puñado de escaños. Ciudadanos no está nada claro que sea una formación progresista y entre todos los secesionistas no pocos son de corte conservador. Por no mencionar la mayoría absoluta del PP en el Senado. Miente Pedro Sánchez y como un bellaco: España no ha votado progresismo. En absoluto.

Pero es que, además, lo que está diciendo Pedro Sánchez es que quiere entregar a Podemos las llaves de la Moncloa. Algo que para nada han votado sus electores, porque de hecho si ha habido electores que han seguido votando PSOE es como alternativa a Podemos, formaciones ambas que se mueven en el espectro de la izquierda. Para votar a Podemos ya los hubieran votado directamente.

Cuando Pedro Sánchez dice que lo último es volver a repetir elecciones no está siendo más demócrata sino menos. Porque lo cierto es que es la forma de negarle a los electores una oportunidad de volver a intentarlo y dejar un panorama mejor definido.

Pedro Sánchez miente cada vez que habla, como Pablo Iglesias. Miente incluso cuando dice que es él el que manda en el Partido, porque de hecho es Susana Díaz quien ha salvado las elecciones del PSOE. Así que si manda es porque Susana le deja. De hecho, si los escaños de Susana se fueran al grupo mixto, Pedro Sánchez no tendría ni para pedir el turno en la cámara…

Pedro Sánchez y su bajeza de miras secesionista

Lo puede repetir más veces, pero no puede decirlo más claro: El quiere echarse en manos de Podemos y todos los secesionistas. El PSOE de Pedro Sánchez no es un partido nacional sino pro-independentista.

 

El futuro incierto

CafeOrdenadorEl café humea silente a la derecha del ordenador, que ronronea bajo el teclado con la pereza del que ha dormido poco, y no quiere protestar demasiado; se sabe necesario con sus sentidos alerta, aunque no lo consigue. La noche ha sido larga y el aroma del café asciende lentamente impregnando la habitación, trayendo a mi memoria una mañana como esta, ¡parece que fue hace tantos años!, pero entonces España se despertaba tras años de derrumbe al sueño de una España grande y unida, y ahora amanece un futuro incierto. Valores, al final sí era eso.

Mientras el Partido Popular sigue llamando despectivamente perdedores a aquellos con los que se tiene que entender (incluso en las competiciones deportivas nadie en su sano juicio llama perdedor a quien asciende al podio) y el PSOE sigue autoproclamándose en su debacle líder de no se sabe quién, Pablo Iglesias sale ante sus acólitos como si hubiera ganado las elecciones y se dedica a poner líneas rojas y moradas. Albert Rivera, por su parte, sigue preguntándose qué ha fallado, como si no fuera éxito personal suficiente haber sacado 40 escaños con un partido de mercadillo construido a prisas y corriendo. A las conciencias de izquierdas y derechas nadie los esperaba y, esta vez sí, se han cumplido expectativas: No están.

Algunos hacen combinatorias de pactos, como ejercicio lúdico-festivo está bien, pero no hay combinatorias posibles ni varitas mágicas que cambien la situación: El Partido Popular sólo podría gobernar en España en alianza con el PSOE. Todo lo demás no es viable.

El Partido Popular ha perdido las elecciones. Sin más. Los números son una poderosa herramienta que sirven para dar la victoria si uno consigue mayoría absoluta o tiene capacidad de pactos; y el PP no tiene ni lo uno ni lo otro. Lo demás es literatura para rellenar páginas de periódicos y minutos de programa de debate.

Primero expulsaron a los liberales, después a los conservadores y por último anduvieron a tortas contra los democristianos. ¿Quién podía quedar que los votase más allás de los abuelos de voto fijo e incondicional? La estrategia del miedo… Pero la pregunta fundamental es: ¿Qué le lleva a alguien a hacerlo tan mal que habiendo recibido el apoyo de la gente en vez de capitanearla desde la gratitud se dedique a tratarla a palos? 

En todo caso esto sólo tiene arreglo desde Bruselas, Angela Merkel, la persona del año, puede intentar liderar reuniones con los socialistas y populares europeos – intereses no le faltarían- e impulsar unas purgas entre el PP y el PSOE que les permitan a los restantes llegar a un pacto de estabilidad en España… Hay quien apunta a que entre Soraya y Susana pudiese andar el juego en este eventual caso… Esa es la única posible vía para un pacto que mantenga al frente de España un gobierno estable y moderado. Todo lo demás pasa por el chavismo podemita, por más cábalas que quieran hacer los gurús esos que siempre tienen una explicación para lo ocurrido el día después de los hechos y 300 después de estar anunciando todo lo contrario.

Y como, a fuer de ser sinceros, esa posible maniobra la veo altamente improbable, tal como ya anuncié en el blog allá por el mes de mayo, prepárense para un gobierno de Pedro Sánchez-Pablo Iglesias de la mano con Bildu.

Alguien me dijo ayer en Twitter que la vida es lo que transcurre entre elecciones. Parece una persona sabia, pero se le olvidó mencionar que lo que sucede en las elecciones te condiciona todo lo que puedes hacer entre ellas…

La diana y los violentos: Agreden a Rajoy.

Ayer un mequetrefe asilvestrado, un kaleborroko descerebrado, agredió a Mariano Rajoy en Pontevedra. El sujeto, que salía detenido por la policía con gesto victorioso ante las cámaras -pensaría que le había dado a Mariano el puñetazo que todos los españoles deseaban darle o algo así -,  fue jaleado por otros mamarrachos de igual ralea; mientras la gente en las redes daba los datos y cuenta de Twitter de este presuntamente inocente adolescente, al que ahora mismo señalan las investigaciones como autor del hecho… (¿Queda claro, no? Pues eso. Sigamos).

A continuación vinieron los reproches y las condenas. Al Macarra Mayor de la PSOE, Pedro Sánchez, a la sazón candidato a pactar con el guarro de Pablo Iglesias (que si el pelo sin lavar, que si los piños sucios, ¡ustedes me dirán!), le faltó tiempo para condenar la agresión, quede claro. Claro que no sólo había escenificado la zafiedad y la violencia verbal un día antes, sino que además se había pasado las 24 horas siguientes autoproclomándose el orgulloso líder de los maleducados e irrespetuosos.

Pero lo cierto es que lo de Pedro Sánchez no deja de ser más que el burdo intento de un mierdecilla sin nivel intentando hacerse notar con sus únicos recursos: el barro y la zafiedad; pero hay otra gente no tan mediocre pero sí mucho más malvada en España, cuyo único afán es manejar jaurías y pisotear a todos los que no ladran a su compás. Gentuza que llama bastardos a los policías y que enseñan, desde un púlpito que pagamos todos, a sus alumnos a desacatar el orden. Escoria que hace chistes sobre pegar palizas a los fachas, y se junta con proterroristas y justifica las acciones de éstos. Basura que soporta y ampara regímenes abiertamente sanguinarios donde se encarcela y asesina a los que protestan. Herencia del impresentable Zapatero, ese hombre por el que Mariano se deshace en elojios, que no paró hasta reabrir todas cuantas heridas mal cicratizadas pudiera encontrar a su paso. De gentuza en España, vamos sobrados.

No son las peores elecciones, como decía alguien ayer en Twitter, ni las más violentas. En España hemos tenido elecciones en las que participaban los de la capucha con sus tiros, elecciones en las que volaron trenes por los aires, elecciones donde los candidatos han tenido que soportar huevos en la cara, dianas en sus casas, y amenazas callejeras. Estas, con todo, en este aspecto están siendo más llevaderas. Lo malo es si uno se pregunta por qué… Las respuestas dan escalofrío…

No voy a decirles a ustedes a estas alturas a quién votar. Pero sí tengo claro que, si aún no lo saben, deberían pensarlo un rato serenamente. Porque si el lunes ya era evidente, ayer quedó claramente retratado: Lo que nos jugamos en estas elecciones es escoger entre un modelo de respeto y convivencia, o un modelo totalitario y violento donde cualquier zafiedad y vileza vale contra el adversario.

Si escogen el segundo modelo, después no se quejen. Cuando la jauría decida que no son más de los suyos y sean ustedes los agredidos no se quejen. Al menos a mí no. Sepan que yo observaré impasible cómo los degollan sin mover un dedo para evitarlo.

 

La noche abierta de Pedro Sánchez

Mariano le puso intención. Hay que reconocerlo. Pudo haber ninguneado a Pedro Sánchez hace sólo unos días asistiendo al debate a cuatro y negándose a un cara a cara muy discutible a la vista de cualquier sondeo hecho hasta la fecha; pero no. Insistió en elevar a la categoría de líder a Pedrete. Con ímprovos resultados. De donde no hay no se puede sacar, y Pedro Sánchez sólo da para la mezquindad.

El debate de ayer se resume en una sóla idea: El tipo cuyo partido ha tenido y tiene los mayores casos de corrupción de la historia de la política española y que en las dos ocasiones en que ha dirigido los designios de la nación ha arruinado el país, acusando a Mariano Rajoy de corrupción y de mala gestión, entre insultos. Para los anales.

Rajoy se lo puso fácil, a tiro. En verdad Pedro Sánchez sólo tenía que haber tenido un mínimo interés por la política para haber ganado el debate de ayer, pero en vez de eso, Pedro Sánchez pareció un 15M sin ideas y absolutamente bronco, dispuesto a unirse a Pablo Iglesias para convertir a España en un estado bolivariano más a mayor gloria de Hugo Chávez, y la lucha contra el imperialismo yanki.

Ni una sola propuesta económica. Se lo dijo Mariano varias veces, pero el del PSOE no fue capaz de sacar ni una sola idea, venga con sus grafiquitos ridículos y sus acusaciones de corrupción para mayor vergüenza de cualquier socialista de a pie que viera el debate.

Después del debate de ayer, podría pasar de todo en España, incluso que Mariano Rajoy se acerque a la mayoría absoluta (aunque lo dudo); pero no que Pedro Sánchez gane las elecciones del 20D.  En el PSOE ya pueden empezar a hablar con Susanita de una estrategia de regeneración de partido para para ganar las próximas elecciones de 2019 o antes; porque este pelele ya ha consumido su minuto de fama.

#7DElDebateDecisivo (pretendidamente)

Lo del debate de ayer anunciaba ser un muermazo y cumplió expectativas. El debate a cuatro, porque ni IU ni UPYD estaban en él, que no era en la Cuatro, sino en La Sexta, más que #7DElDebateDecisivo debió hastagearse #7DElDebateAburrido…  ¡Qué tedio, señores, pero qué tedio! Un peñazo.

Lo resumió perfectamente Luisa Cid en un sólo tuit: «Pedro tiene la risa floja, Pablo no se sabe la Constitución, Albert no para de bailar claqué y Soraya saca genio.»

En verdad el que mejor estuvo fue Mariano, que no fue y se ahorró el bochorno de participar en un paripé tan enlatado como lleno de pretensiones, con su sala del tiempo. Decisivo, se autoproclamó el debate, y fue de todo menos decisivo. Más bien, prescindible.

Lo único destacable de este debate es que este gobierno prefiera antes contribuir al negocio de la Sexta que al de 13TV; pero más allá de esas meditaciones trascendentales, no cabe un programa más soporífero en la parrilla televisiva que el debate de ayer.

Al menos lo podían haber aderezado con un poco del fino humor del Wyoming entre intervención e intervención… Soporífero hubiera resultado igual, pero con una ceja levantada por aquí y unas risas enlatadas por allá, hubiera quedado justificado como un programa de esos que los intelectuales de izquierdas llaman de «humor».

Para el olvido, sin más.

ETA, el tonto útil de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias

Abren los titulares con la ignomia de Podemos que da el gobierno de Navarra a Bildu. No sólo eso, sino que además el propio Pablo Iglesias tacha de «sinvergüenzas» a las víctimas de ETA. Con un par y sin rubor, como todo lo que hace este sujeto.

Pero lo cierto es que esto no debería haber cogido a nadie por sorpresa. Sobradamente conocida es ya la simpatía del líder podemita Pablo Iglesias por la banda terrorista ETA.

Hace no muchos días los españoles desayunamos con la noticia (tampoco nada sorprendente por otro lado) de que Pedro Sánchez daba órdenes expresas a su partido de no pactar bajo ningún concepto con sólo dos partidos: El Partido Popular y Bildu.

Así que, por si nadie se ha percatado aún se constata que Pedro Sánchez es el tonto útil que le hace el trabajo sucio a Pablo Iglesias. El hombre que mientras se mira al espejo viéndose coronado presidente de España, regala el poder a los radicales que vienen a destronarlo y de paso a enviarnos a todos a la ruina.

Quizás algunos estéis tentados en este momento de pensar que me equivoco. Diréis, seguramente, que en todo caso sería al revés: Que el que hace el trabajo sucio es Podemos porque es el que pacta con Bildu, mientras Pedro Sánchez se las da de pulcro y limpio; pero os equivocáis: Iglesias es el que manda. Pedro Sánchez sólo es un mísero pagafantas, un tonto, el aliado circunstancial del que aprovecharse para alcanzar el poder.

Lo que parece que a la gente le cuesta entender es que la categoría ideológica de Pablo Iglesias no figura entre el repertorio de las ideologías democráticas que considera, lo reconozca o no, en su totalidad ideologías burguesas. Cuando Pablo Iglesias mira a IU no lo hace con simpatía, sino con desprecio: Los revolucionarios estos de salón…

Tal como él mismo ha reconocido todo es instrumental para su fin y su único fin es alcanzar el poder, el cómo no importa.

Mucha gente se ha echado en manos de este fanático creyendo que es un tipo que va a venir a cambiar las cosas, que habla así para hacer ruido, pero que sólo son palabras. Se equivocan. Habla así para que la gente crea que sólo son palabras, y que cuando llegue al poder se hará al molde. Y no es así. No se hará a ningún molde. Lo destrozará todo. Podemos, tal como dice el propio programa autonómico de la formación, es sólo un instrumento.

¿Qué implica que este programa lo defienda una herramienta como Podemos?

(Introducción del Programa de PODEMOS para las autonómicas y locales 24M-2015)

La diversidad disfuncional de Pedro Sánchez y la discapacidad de Pablo Iglesias

Pedro Sánchez, a la sazón el líder que le cambia la cuna a Machado, protagonizó la enésima de sus pifias. No sabemos si es que al jefe de la tropa socialista le falta experiencia o un hervor, o dos o tres. Tras cambiar la cuna de Machado de sitio, o proponer giros de 360º para España, o autoproclamar a los socialistas como unos falsos de cuidado con su «somos radicales en el fondo, moderados en las formas» (¡antólogico!)…. Ya me olía yo algo sobre lobos y pieles de cordero… Dejémoslo ahí….

El caso es que Pedro Sánchez se juntó en un mismo plató con un chico con síndrome de Down y sí, efectivamente, las comparaciones resultaron odiosas.

Pedro Sánchez haciendo el bobo ante un ciudadano

La actitud condescendiente de Pedro Sánchez estuvo totalmente fuera de lugar.

Pero chico lo que más incendió las redes no fue su actitud, que sería comprensible y completamente lógico criticar; sino que usara el término «discapacidad» para referirse al joven discapacitado. Eso fue absolutamente indignante y tal.

Bueno, veamos, de la página de DOWN España:

El síndrome de Down es la principal causa de discapacidad intelectual y la alteración genética humana más común.

Que digo yo que hay que ser muy bobo, muy demagogo y muy populista para ofenderse por lo obvio…

En todo caso, me gustaría que alguien me explicase por qué esas mismas redes sociales y asociaciones de discapacitados que se han mostrado tan ofendidos por LA PALABRA de Pedro Sánchez, que tendría que haber hablado de, agárrense la payasada, DIVERSIDAD FUNCIONAL, no se han ofendido ni lo más mínimo por exactamente la misma palabra en el programa autonómico del Podemos, el partido-herramienta de Pablo Iglesias, en donde se puede leer:

32. Articulación de medidas para favorecer el empleo de las personas con discapacidad. Se incluirán cláusulas sociales para la contratación, con reserva de contratos públicos de empleo protegido para las personas con discapacidad. Se prohibirán las ayudas públicas a empresas y entidades que, estando obligadas, no cumplan con la cuota legal.