Del IPCC, la energía nuclear y las energías renovables

DESMANTELAMIENTOS Y RECONVERSIONES

Hoy comienza el desmantelamiento de la central nuclear José Cabrera de Almonacid de Zorita (Guadalajara).

El desmantelamiento de una central nuclear es un proceso laborioso y complejo, que se lleva a cabo en varias etapas. Puede verse un resumen de dicho proyecto en la página de ENRESA.

En realidad, la central ya venía estando inoperativa desde 2006, por lo que el desmantelamiento no afecta al número de centrales operativas. Sin embargo, nos recuerda que el proceso de liquidación de la energía nuclear eléctrica en España continúa y a cambio de una energía barata como la nuclear no tenemos nada más que las costosísimas energías renovables subvencionadas.

Tal como recuerda la NEA, a mediados de 2008 se estaban construyendo en el mundo 40 nuevos reactores.

Por otra parte, las cifras arrojadas por la NEA y la IEA en 2005 de rendimientos económicos de producción de electricidad entre la nuclear, el carbón y el gas natural, verificaban una clara ventaja de la nuclear.

A lo que hay que añadir el nacimiento de la llamada tercera generación de PWR, también conocida como EPR, o US-EPR para el diseño específico de USA. Tecnología que permite vidas útiles de 60 años para las centrales con potencias de 1600 MW  (ninguna de las centrales españolas llegan a los 1100 MW). Tecnología además desarrollada mayoritariamente por Francia y Alemania.

Cierto es que el avance de las energías renovables es espectacular. Y no sólo tienen ya un papel en el mix energético actual, aunque minoritario, significativo, sino que el futuro pinta renovable y con producción descentralizada. Además, la dependencia energética española sigue en niveles elevadísimos, por encima del 80%. Con lo que esto tiene de peligroso para los intereses españoles.

En este sentido, proyectos como el Wave Hub del SWRDA, o los avances de los nanomateriales, como las partículas de plata o las alas de mariposa, evidencian el fuerte impulso que a la transformación del mix energético pueden acabar suponiendo en el medio plazo las energías renovables.

Sin embargo, los análisis del IPCC indican la necesidad de unas reducciones drásticas del 50% de las emisiones de 2005 de CO2 para frenar el llamado calentamiento global de origen antropogénico. Un duro varapalo para el crecimiento de unas energías como las renovables.

Con estas exigencias es inviable impulsar las fórmulas renovables, porque el costo de las mismas no permite inundar el mercado de producción con dichas tecnologías si se quiere satisfacer requisitos tan exigentes.

¿Pero y si revisamos las cifras obtenidas de dichos «análisis» a la baja? Precisamente estos días en que ha estallado el Climategate hemos podido conocer por la poca prensa valiente que en el mundo queda y algunos blogs independientes que los estudios del IPCC no son precisamente todo lo rigurosos que cabría esperar de un organismo tan bien tratado por las instancias públicas internacionales.

¿Y si resulta que a pesar del alarmismo del IPCC la realidad no es tan catastrofista? Pues nos encontraríamos con un margen para el desarrollo de las energías renovables mucho mayor que el actual.

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Las rigurosas fuentes del IPCC

Un estudiante que cita al IPCC y una revista de alpinismo. Tal cual. Con fuentes tan rigurosas, como para dudar de la Panel de las subvenciones.

En su último informe, el IPCC aseguraba que las reducciones observadas en el hielo de las montañas en los Andes, los Alpes y África estaban causadas por el calentamiento global, afirmación que basaba en dos fuentes: Schwörer, 1997 y Bowen 2002.La sorpresa llega al investigar las mismas.

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