He de reconocer que me encuentro en estado de shock, totalmente destrozado emocionalmente, después de soportar en el mismo día el Especial «Corazón, Corazoncito» del Congreso de los Diputados de España y el impacto visual que supone ver a esos dos dictadores «revolucionarios», referentes ideológicos de Zapatero, juntos vestidos cual si fueran chonis que van al supermercado.
Lo cierto es que si la política siempre ha sido un negocio díficil y sucio, en los últimos tiempos en España hemos asistido a una degradación moral sin precedentes. Claro, estamos hablando del gobierno que ha impulsado la vuelta de ETA a las instituciones, porque, según parece el derecho constitucional de los terroristas (según el Tribunal Supremo) o pro-terroristas o filo-terroristas, o como les quieran llamar, a presentarse a unas elecciones, es más importante que el derecho a la vida del resto de los ciudadanos.
Así las cosas, no debe sorprendernos el nivel obsceno, chabacano, de mal gusto, al que degradaron el hemiciclo del Congreso de los Diputados los miembros del PSOE en el último Debate sobre el Estado de la Nación. Que si abrazos por aquí, que si emotivas declaraciones por allá… Que si el presi está orgulloso del PSOE, que si cuando un amigo se va, algo se pierde en el alma, y… No sé qué sarta de memeces más. Todo esto, oigan, sin rubor de ningún tipo, que pareciera que el país fuera viento en popa y sobraran los motivos para tanto cariño, admiración y orgullo. «¡Cuánto ha hecho usted por España, presi, cuánto ha hecho!». Y lo cierto es que hacer no ha hecho poco, no. 5.000.000 de parados no se consiguen así como así, no. España pasando hambre, y ellos repartiendo abrazos, orgullosos de sus logros, su responsabilidad y su entrega y mucho «compañero» por aquí y «hermano» por allá. Uno de esos momentos en que ves a los políticos de otra manera…
De modo que podemos decir sin lugar a dudas que lo han conseguido. Ya han llevado España al nivel de Cuba o Venezuela con fotos esclarecedoras, con fuerte significado político, para elevar la moral del pueblo. Zapatero dando un abrazo con Alonso, ese gran portavoz. Como Chavez haciéndose la foto con Castro, para que se vea qué sano está (para lo cual se saca la foto al lado de un cadáver andante) después de salir corriendo de su país para someterse en Cuba a una operación. ¡Cómo será la sanidad venezolana que el propio presidente ha tenido que irse a operar a Cuba! ¡A Cuba! Que como todo el mundo sabe, incluso la Pene y el Bardem, (aunque después se fueran a parir a la clínica más cara de los USA), tiene un sanidad de primerísimo nivel internacional. Colas, incluso, de todas partes del mundo para ir a operarse allí… ¡Una cosa…!