En Galicia ha aumentado la actividad delictiva de pandillas de menores durante el último año 2009. Noticia que no creo que a nadie le extrañe. Lo raro sería lo contrario.
Con una crisis económica galopante (siempre las crisis favorecen el aumento de la delincuencia) y sobre todo, con una crisis de valores e institucional salvaje en todo el Estado español, es inevitable que el vandalismo aumento.
Pero este aumento del vandalismo no es ajeno a las políticas y los referentes morales del socialismo demagogo y nihilista. En La Coruña, tal como recoge La Voz, se ha producido un importante incremento de los delitos. ¿Será ajeno esto al «botellón«, promovido por el Ayuntamiento de La Coruña? Yo no lo creo.
Pero la falta de valores no se termina en un botellón.
¿Cómo le llamamos a querer retirar un símbolo cultural como el Cristo de Monteagudo?
¿Cómo le llamamos a la Ley de la Desmemoria histérica?
¿Cómo le llamamos a la basura de exposición de la Universidad de Granada contra la Sagrada Familia?
¿Cómo le llamamos al Caso Faisán y a que a un juez le tengan que ordenar que siga investigando el un hecho que, de confirmarse sería de extrema gravedad?
Así vivimos en la sociedad que vivimos. El vandalismo aumenta, y no sólo en Galicia. En Andalucía en los últimos años ha aumentado un 461%. Menores que pegan a sus padres en Sevilla. Oleadas de robos en Murcia, etc.
La crítica más dura que se la ha podido hacer a Zapatero en todo lo que va de legislatura (y no será porque no se le hayan hecho crítica ni que no se merezca la inmensa mayoría de las que le hacen) la ha sentenciado la AVT en el VI Congreso Internacional de Víctimas del Terrorismo:
«está claro que para él son más importantes los artistas y la gente del cine que las víctimas del terrorismo».
Ángeles Pedraza, Vicepresidenta de la AVT.
Fuente: ABC.
En palabras de Ángeles Pedraza es una «vergüenza» el orden de prioridades de ZP. Y, efectivamente, lo es.
¿De verdad ustedes creen que no existe ninguna relación entre esto y esto?
La crisis institucional, la crisis de valores que asola España es con mucho la más grave de todas las que estamos viviendo. Es la mayor lacra de nuestra sociedad. Los jóvenes actuales no es que no tengan referentes, que los tienen. Es que tienen por referentes a personas moralmente enfermas que, como dijo la Vicepresidenta de la AVT, antes dan pábulo a los artistas del cine que prestan atención a las víctimas del terrorismo.
Luego, algunos aún se sorprende porqué tanta gente le grita a Aznar, «vuelve, vuelve» o «presidente, presidente». De Aznar se pueden decir muchas cosas (personalmente creo que la inmensa mayoría buenas como presidente de España), pero no que no tuviese claro que es una obligación moral estar con las víctimas.
Luego a los progres se les llena la boca con expresiones rimbombantes como «desarrollo sostenible». Pero se olvidan que no hay desarrollo que se sostenga si no existen unos referentes morales sanos en una sociedad. Y por referente moral sano no me refiero a que desde una universidad pública se favorezca la burla de los valores de millones de personas, precisamente.
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