He ahí la diferencia, my friends. La diferencia entre los grandes y los pequeños. La diferencia entre los que destacan y los que flotan en el cieno de la mediocridad. Todos pueden equivocarse, pero sólo unos son capaces de aprender de sus errores y rectificar.
Aquí, en España, no sólo la masa idiotizada y becerril votó a Zapatero en 2004, es que encima renovaron la confianza en él en 2008, ¡que tiene bemoles el asunto!
En USA, también se equivocan pero tardan lo que tarde en llegar la oportunidad, en rectificar su error.
En otro orden de cosas, aquí en casa, el PP tiene tal follón montado y está dando un espectáculo tan bochornoso que lo mejor puede hacer cualquier pepero de bien es hablar con algún dirigente de algún partido serio del extranjero (USA, Alemania,…) y solicitar que abran aquí una franquicia.
Anuncios